La violencia tiene efectos negativos en mi vida y en la vida de las personas allegadas a mí, conocer como expreso mi malestar y que actitudes de otros me hacen ser violento me ayudará a controlar mi comportamiento y mejorar mis relaciones con los demás.

En nuestro diario vivir estamos expuestos a conductas de otras personas con las que no estamos de acuerdo, estos desacuerdos pueden generar en nosotros respuestas exacerbadas que llamo violencia.

A lo largo de los años he escuchado diferentes definiciones de violencia, unas más elaboradas que otras, pero en resumen violencia es una acción en contra de alguien o de mí con la intención de lastimar, someter o controlar.  Esta acción puede ser de diferentes formas como física, emocional, económica, sexual o verbal, ya sea insultos gritos o en el otro extremo el silencio o la famosa “ley del hielo” o indiferencia.

La más evidente de todas es la violencia física que se expresa mediante comportamientos agresivos como golpear o lanzar objetos. La violencia económica se expresa mediante la privación de recursos monetarios o control financiero. La violencia emocional se manifiesta a través de la manipulación de las emociones, intimidación o degradación mientras que por otro lado la verbal es a través de las palabras como insultos, “motes” o sobrenombres. Un escenario específico de la violencia verbal es la indiferencia o “ley del hielo” en cuyo caso se tiende a ignorar a la persona que se quiere lastimar. Por último, pero no menos importante es la violencia sexual pues nos afecta en cuerpo, mente y espíritu, esta forma de violencia es avasalladora.

De que formas soy violento

La violencia es una expresión de mis emociones exacerbadas (enojo, coraje, impotencia, frustración, tristeza) y en mayor o menor grado todos solemos expresar estas emociones, lo relevante es conocer 2 elementos: como expreso mis emociones cuando se me salen de control y que actitudes de otros activan mi malestar.

La manera de expresar mi malestar variará dependiendo del lugar, situación y persona que haya activado mi enojo, tal vez grite, aviente algo, me encierre en mí mismo y pretenda que no pasa nada o tenga comportamientos adictivos. Voltear a verme para conocer mi “inventario de expresiones violentas” me ayudará más adelante a manejarlas.

¿Qué actitudes de otros que me hacen violento?

El otro elemento por considerar son las actitudes de otros que activan mi enojo, comportamientos que me alteran a tal grado que mis emociones se desbordan y exploto. El reconocer estos patrones de comportamiento me permitirán romperlos antes de perder el control, es decir interrumpir la conducta que me altera de alguien más y una vez recuperado el control de las emociones entonces poder resolver el conflicto que se presentó. Si ya sé, esto suena fácil leerlo, pero con algo de paciencia, tiempo y conocimiento personal podrás poner a raya a tu genio interior.

Consecuencias de las agresiones

Porque requiero controlar a mi mal genio, pues porque mis comportamientos violentos tienen consecuencias en mi vida y en aquellas personas cercanas a mi entre los cuales están el distanciamiento, aislamiento, perdida de relaciones entre otros.

La violencia tiene efectos negativos en mí, tanto en mis relaciones como en mi salud. Cuando conozco mis emociones y aprendo a manejarlas puedo desactivarlas antes de perder el control. Este autoconocimiento me ayudará a construir un mejor mañana.